domingo, 20 de febrero de 2011

Despertando en la calle...

No aguanto esta luz. Miro el reloj digital de mi muñeca, no tengo reloj. Los ruidos de los autos hacen más grande el dolor de cabeza con el que despierto.
Estoy sentado en un camellón y no tengo zapatos.

Mis uñas son largas y casi negras. A lado mío pasan otros, tienen ropa vieja, cabello feo, están quemados por el sol. Ellos tienen zapatos, tennis, rotos, pero tienen. Se visten de payasos, comen fuego, venden dulces, sombrillas y cualquier cosa que se le pueda ocurrir a la gente. Tengo hambre.

No sé cómo llegué aquí, sólo me veo sucio, el cabello largo, la barba llena de tierra, babas, pasto y todo lo que pueda atorarse en ella y no sé por qué no tengo zapatos.­ ­
La espalda me duele y tengo sangre en la camiseta. No recuerdo cómo llegué aquí. Yo debería estar en la escuela o en algún trabajo usando corbata. Debería estar con mis papás, en casa y tomando limonada o algo de eso que toman las familias, mientras se asolean junto a la alberca.

Debemos estar cerca del medio día. El Sol da de lleno en mi cara y me hace sudar. Tengo mucha sed.
En mi pantalón sólo hay agujeros en lugar de dinero.­ ­
Cuando salga de aquí todo va a ser diferente...continuará...


1 comentario:

  1. para él que tomo la fotografía...¿cómo es posible ver a un infante en esas condiciones y no acogerlo?!!

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